martes, 29 de agosto de 2017

MOULIN ROUGE Por Jesús Garrido

Puedo cantar, bailar, 
hacer contorsiones sobre la pista en llamas,
rozar el cielo de fulgores blancos y violetas,
de luceros azules y dorados.

Comerciante de vino, 
bailarín de turno,
como instructor de piruetas
puedo impostar la consigna del vuelo,
la belleza  pictórica del cartel plantado en la taquilla;
demandar un battemend, un rombe de jambe,
mientras la orquesta, 
en un alarde impresionista,
multiplica los panes y los peces,
las faldas y los giros.

Comensal perenne, 
biógrafo obsceno,
puedo afirmar que todo cambia y continúa:
Jane Avril mudó de sitio
y Tolouse Lautrec dispara todavía
contra las arañas que predijeron su muerte.




ZAPATA, ESQUINA BOULEVARD por Jesús Garrido

El tiempo pasa de largo por entre las gotas sublevadas La ciudad empieza ahí donde la furia toca tierra y el mar parece reclamar po...